sábado, 17 de marzo de 2012

Idiota

-A veces eres tan cruel, ¿sabes?... eres un idiota.
-Claro que lo soy, ¿quien sino un idiota, pudo haberte amado como yo?, ¿quién, si no un idiota, podría haberte enamorado como yo lo hice?
-¿Entonces la idiota soy yo, por haberme enamorado?
-No, tu único error fue amar a alguien, que no puede darte un futuro juntos.
-Aún tenemos tiempo.
-No el suficiente, me temo.
-Cualquier tiempo, es suficiente.
-Cualquier tiempo, no deja de ser "cualquier tiempo". Sera maravilloso mientras dure, y aun sí después se convierte en un recuerdo inolvidable, no pasara de ahí, de un recuerdo, y eso es justamente en lo que no quiero convertirme, quiero estar en tu vida, hasta el final de la mía, o no estar en absoluto.
-¿Cómo puedes decir eso? ¿cómo puedes despreciar el tiempo que aun podría quedarnos juntos? ¡¡ no eres, nada más que un cobarde!!
-Lo sé, de lo contrario te hubiera dicho que te amaba, desde el primer momento que note que existías (me asustaba que me rechazaras); te hubiera besado frente aquel que decía amarte, y luego se marchaba a brazos de alguien más (me asustaba que, a pesar de todo, lo eligieras a él ); te hubiera dicho que cometí el peor error de mi vida (temí que te alejaras de mi). Viví como un cobarde; amé como un cobarde; y ahora me despido como uno. Te amé, como entendí lo que significaba amar; aún sí no fui lo suficientemente valiente, yo te amé.



No hay comentarios:

Publicar un comentario